Taberna de Desembarco del Rey

Aunque el príncipe Rhaeghar fue recibido a su vuelta del Tridente como un héroe, lo cierto es que pasados los días la gente permanece expectante y algunos nobles de las tierras de la corona ya murmullan sobre que autoridad tiene el Príncipe para dar órdenes a los vasallos del Trono de Hierro y con que autoridad se ha nombrado Regente, si Aerys es mayor de edad.

Lo cierto es que los rumores sobre Aerys no dejan de sucederse, algunos hablan de que se ha exiliado, otros de que ha sido muerto por su hijo, otros que Jaime Lannister le ha cortado el cuello para agradar al príncipe, aunque sabemos que esto último es poco probable dado el impoluto historial del joven caballero.

Parece claro que el pueblo y los nobles esperan que pronto Rhaeghar comience los movimientos y si no son acertados, empezaran, loco o no, a pedir que vuelva Aerys II que tantos años reino en paz y armonía...

Parece ser que dos noticias salen de la Fortaleza Roja preocupantes.

La primera es que Ser Barristan Selmy parece que no sobrevivirá a las heridas recibidas en el Tridente, si fallece, sin duda la Guardia Real perderá a otro valioso caballero y serán tres la vacantes a llenar.

Pero también preocupa la salud del Gran Maestre Pycelle, que al parecer según se rumorea a vomitado sangre. ¿Será esto verdad o un bulo para desestabilizar aún más el consejo?

A primera hora de la mañana cuando el cuervo ha llegado todas las campanas han comenzado a repicar en todo Desembarco del Rey, aunque al principio no sabían que era lo que pasaba, pronto los ciudadanos han reconocido el toque a duelo y han entendido lo que pasaba. El Rey ha muerto, Aerys II ha dejado el mundo sin que nadie sepa muy bien como ni porque. Para algunos es un alivio, otros, le lloran y otros se lamentan por no haberle podido matar ellos.

Segun corre la voz entre los bajos fondos la corona planea cobrar un penique por cada servicio en un burdel. El llamado penique de la Rosa en nombre del Consejero de la Moneda. Sin duda no es algo que la población agradezca, sobre todo la masculina. Algunos empiezan a hablar que con Aerys estas cosas no pasaban.

Varias confiscaciones de bienes del Norte y de comerciantes que deben dinero a la corona se han llevado a cabo por orden del Consejero de la Moneda lo que no ha levantado a ciertos comerciantes temerosos de perder sus bienes. Sin embargo los capas doradas han controlado la situación.

Varios Septones han ido proclamando por toda la ciudad que el Septón Supremo hará una declaración pública sobre lo que los siete le han comunicado tras orar sobre la guerra y el Reinado de Rhaeghar, de la casa Targaryen, el primero de su nombre.

LA gente no ha tomado nada bien la introducción del impuesto sobre la prostitución, de hecho, algunos ya lo conocen como el impuesto de la Rosa y algunos hablan de que Lord Tyrell mejor haría en bajar el coste de la prostitución, que en estos tiempos de guerra tan necesaria es para hombres que pueden morir en cualquier momento...

Consecuencias del evento: Perdida de presitigio de la casa Tyrell entre los bajos fondos por atacar la prostitución.

-¡Que desfachatez! -decía un caballero.

-¿La de quien? -preguntó un guardia.

-¡La del nuevo Rey!

-¿Qué ha hecho?

-¿Qué ha hecho? ¿Has oido que ha nombrado dos nuevos guardias reales no?

-Si, lo he oído, un Frey y un Brax.

-Si, pues bien, quizás hubiera sido conveniente preguntar antes a las casa implicadas, porque por lo que se ni Ser Rupert ni Ser Walder saben nada, no les ha escrito ni él ni el Lord Comandante, y digo yo que cuando uno tiene que entregar en juramento su vida a la corona, no tener hijos ni tener tierras, debería preguntarse al menos...

-Es increible... ¿Y si ahora dicen qué no?

-Imaginate como quedaría el Rey si ahora, encima, le dicen que no quieren salvarle el culo... Estos Targaryen...

Resultado del evento: Evento negativo para la corona, porque ni se ha molestado en preguntar a las casas si quieren o no entrar en la guardia real antes de anunciarlo en la plaza, evento negativo para la Guardia Real, que pierde prestigio, porque su Lord Comandante anuncia cosas que no sabe seguras.

Un navío de guerra siempre llamaba la atención en el concurrido Puerto de Dessembarco del Rey. Muchos eran los barcos de esas características en estos días.

-Era completamente diferente, os lo aseguro- Un corrillo de curiosos se arremolinaba en trono al viejo Will -No había visto un barco así desde que navegé hacia el Oeste, en el mar del ocaso.

-Tan sólo era un marinero fatigado viejo, no asustes a los jovenzuelos- dijo su compañero, más joven y mucho más borracho que él.

-¡No digas sandeces!- Protestó el anciano- Era un barco de guerra de las Islas del Hierro. La guardia de puerto salio a recibirlo. Ese hombre es alguien importante, parecía un gran guerrero.

-Un gran guerrero tuerto- Rió su compañero. Todos los demás se le unieron.

Era ya media mañana cuando por la puerta de los Dioses de Desembarco del Rey entraban unos carros cubiertos por unas lonas rojas y azules, custodiados por hombres a caballo que lucían el emblema del pez plateado; en dichos carros, unos portaban los símbolos de los siete y otros portaban el emblema de la casa real.

La caravana atravesó la plaza de los zapaderos ante la mirada de curiosos, pues hacía ya un tiempo que no se veían en desembarco hombres de la casa Tully. Estos prosiguieron la marcha hacia la Colina de Visenya donde se encuentra el Gran Septo de Baelor.

A su llegada al septo contactaron con varios monjes para que informasen al Septon Supremo de su llegada. Los carros se dividieron, y los marcados por los símbolos de los siete se mantuvieron intactos; Mientras tanto, comenzaron a repartir alimentos como les había sido ordenado de los carros con el emblema real, varios monjes comenzaron a ayudarlos mientras se formaban largas hileras de pedigüeños que agradecían la comida recibida.

El propio Septón Supremo salió a recibirlos:

-Esto demuestra que una casa puede seguir a los siete y vivir en paz y justicia. Ojala casas otrora nobles como la de los Arryn hicieran lo mismo y volvieran a apoyar a los siete alejandose de los adoradores de demonios que queman a sus Dioses, como han hecho los Baratheon. ¡Los siete bendigan a la casa Tully y maldigan a Stannis Baratheon y toda su caterva de herejes aliados que pagaran en los siete infiernos su traición!

La gente estalló en gritos de jubilo y despidió a los soldados que emprendian la vuelta al grito de ¡Tully, Tully, Tully!

Resultado del evento: La casa Tully gana apoyo en Desembarco del Rey y gana apoyo de los muy religiosos que se ofreceran a servirla con fervor.

La casa Tyrell esta bien surtida de hombres, un enorme ejército sube hacía desembarco desde sus dominios, quien sabe si para ir a la ciudad o para cortarle el paso a Stannis Baratheon.

Pero además los segundos hijos, que estaban en negociación con muchas casas han recibido una oferta tal que ningún mercenario rechazaría, han abandonado a toda oferta anterior, y se han presentado en Desembarco con el estandarte de la casa Tyrell.

Sin duda Lord Mace esta ganando puntos como fiel vasallo de la corona, o quizás podría coronarse a si mismo si gustará, porque sus tropas y las de sus vasallos estan preparadas para el combate.

Resultados del evento: Prestigio y fidelidad para la casa Tyrell de sus vasallos, por mostrar gran potencial militar.

Al anochecerr Ser Walton Frey intentó marcharse de Desembarco del Rey, antes de la proclama de su señor Lord Frey.

Por desgracia para él, la Guardia había recibido la orden de no dejar salir a ningún noble sin el permiso del Rey o en su ausencia del hombre que estaba al mando del consejo. Cuando le fue negada la salida Ser Frey intento salir por la fuerza, pero al final se pudo cerrar la puerta a tiempo y atraparle.

Ser Walton Frey ha caido prisionero por el golpe de suerte de no dejar salir a ningún noble de la ciudad por motivos de seguridad ante la presencia cercana del ejército de Stannis, o, al menos, eso es lo que la Guardia de la ciudad explica...

Los vivas a la comitiva real y los aplausos de la gente entusiastas hacían pensar a Rhaeghar que volvía de ganar a Robert Baratheon en el Tridente y no de asistir a una boda.

El Rey entró saludando a una ciudad adornada para la ocasión que lo recibió entre vitores y aplausos. Todos alababan su belleza, la de su caballo, su elegancia en el montar y su mirada más alegre y menos melancolica de lo habitual.

Sin duda a la corona le viene este baño de masas.

Resultados del evento: Rhaeghar gana prestigio en Desembarco.

Un gran ejército de la casa Tyrell ha entrado hoy en la ciudad repartienso flores a los habitantes. Segun se rumorea podrian embarcar para Rocadragón y luchar contra los Arryn o bien ir a buscar a Stannis Baratheon.

Hoy ha hecho su entrada en la ciudad el Gran Maestre que se espera se presente ante el consejo para jurar su cargo.

-Los va excomulgar. - decía un hombre.

-¿A quien? -preguntó una mujer.

-A los Arryn, dicen que la flota ds Stannis estuvo en Puertogaviota y el Septon Supremo lo sabe.

-¿Y como lo va a saber?

-¡Por los septones! Hay en todos ladps y vigilan. Y si no esta ese Dorniense que lleva ahora los rumores para informarle.

-¿Y tu como lo sabes? -le preguntó una mujer.

-Simple, mi mujer sirve comida en el Gran Septo y todo esta preparado.

-¿Y por qué no lo ha hecho ya?

-Porque no lo sé, pero lo que es seguro es que lo sabe.

En esos momentos varios capas doradas entraron en la taberna.

-Eh, vosotros, acudid al Gran Septo.